Aconcagua que me Habita es una Obra de agradecimiento al Valle donde nací y que hoy en día habito. Es una muestra de valor y amor que aprendí a a reconocer a través de la pintura, siendo ésta el vínculo que en mayor profundidad permitió reconectar mi ser a estas tierras. Expuesta en San Felipe, ciudad de residencia, luego del confinamiento el año 2020.